Cualquiera de estos nombres quiere decir lo mismo, es la salsa resultante de emulsionar ajo en aceite. Muchas veces vi a mi abuela con el mortero en el regazo (y sin hablar para que no se cortase) pasar un rato para conseguir el all-i-oli de la forma tradicional, sobre todo para acompañar a las albóndigas de bacalao, para el conejo o los caracoles cocidos. Ahora se prepara en la batidora en dos minutos.
En el vaso de la batidora poner un cuarto de litro de aceite (mejor de oliva), de uno a tres dientes de ajo (al gusto), un huevo, una cucharada de vinagre o zumo de limón, y un pellizco de sal. Llegar al fondo con la batidora parada y después de ponerla en marcha esperar un poco hasta que se empiece a ligar. Unas pasadas arriba y abajo y listo.
Si necesitas que se espese añade poco a poco aceite en el vaso, sin parar de batir. Si está demasiado líquida para tus necesidades puedes añadir más huevo, o incluso un poco de miga de pan mojada en leche.
Hay quien dice que esto no es all i oli, sino “ajonesa” o mayonesa con ajo, pero así es muy fácil de hacer y esta riquísima.