Sin lugar a dudas "Drácula" de Bram Stoker es una novela cumbre del género de terror, un clásico de la literatura convertido en una obra de referencia que, aunque fue imitada en múltiples ocasiones, nunca consiguió ser superada.
En el siglo XIX, Jonathan Harker debe viajar hasta Transilvania para que el conde Drácula firme unos papeles referentes a su nueva vivienda en Londres. El problema es que el conde no es quién dice ser: en realidad es un vampiro que perdió a su amor hace cuatrocientos años. Y, curiosamente, la novia de Harker es un vivo retrato de ella. Por ello, Drácula decide viajar hasta la capital británica para conquistarla.
Bram Stoker recurre a la estructura epistolar para redactar la novela, que se compone de una serie de cartas, notas de diario o recortes de prensa. Una novela imprescindible en cualquier biblioteca, muy barroca y romántica, muestra las relaciones personales en la época victoriana.