Cocer la pasta en abundante agua hirviendo con sal, dos minutos menos de lo que dice el fabricante.
Mientras tanto, derretir mantequilla con unas gotas de aceite de oliva en una sartén. Cuando la pasta vaya a estar lista añadir perejil y ajo muy picado y, si se quiere cayena.
Incorporar los espaguetis. Lo ideal es sacarlos del agua directamente a la sartén, como se hace en Italia, o escurrirlos pero no enfriarlos.
Saltear ligeramente a fuego animado y añadir el vino blanco. Dejar evaporar e incorporar entonces el jugo de la lata de los berberechos.
Menear bien, ya a fuego suave, para que la salsa se ligue bien y queden cremosos.
Añadir un poco de orégano picado si se quiere y, en el último momento, con el fuego ya apagado un poco de sal, de pimienta negra y los berberechos. Mezclar bien y servir.


