En esta novela, tercera parte de la inolvidable serie iniciada con 2001: Una odisea espacial, dos soles comparten el cielo de la Tierra, el cometa Halley regresa al sistema solar interior y una nave espacial terráquea consigue descender sobre él ... Las trepidantes aventuras que salpican la trama ejercen de contrapunto a una profunda reflexión sobre el futuro de la humanidad ante las incógnitas del universo. Mientras ellos exploran el Halley, hay una segunda nave explorando Europa desde las cercanías, ateniéndose a la orden de no descender en el nuevo mundo. Ganímedes ya está colonizado por los humanos, al igual que algunas otras ex lunas de Júpiter.
Recordaremos que en el primer libro, Bowman se convirtió en un ser inmortal. En el segundo libro, HAL tuvo la misma suerte. En este tercer libro, Heywood Floyd se une al equipo, para determinar que fue lo que salió mal en la transformación de jupiter, y en que forma se puede ayudar a los europeanos para que alcancen su potencial.
Me ha gustado pero no tanto como los otros dos. A ver si la Odisea Final no me defrauda como este.