Boletus edulis es el nombre en latín de una seta comestible, también conocida en España como seta calabaza, y particularmente en Soria como migueles. Puede encontrarse muy frecuentemente en bosques de pinos, que tanto abundan en esta provincia. Es una seta que puede alcanzar dimensiones notables; por lo general el sombrero puede medir de 7 a 20 cm de diámetro y el pie adquirir la misma altura.
La forma de esta seta es muy característica, quizás similar a la de un tapón de cava. Una de las características más llamativas de esta seta a la hora de determinarla es el color entre marrón y negro de su sombrero a menudo más claro en el borde. Posee una coloración inicialmente blanca, que adquiere poco a poco un aspecto más oscuro, casi entre el marrón-negro. El himenio está unido al pie; es desde el sombrero de color blanco. Los poros al principio son blancos, más tarde amarillentos y terminan de color verdoso.
Es una especie que admite muy bien la conserva en aceite y vinagre, o secado en láminas finas. Algunos la consumen en crudo, aunque hay que ser prudente pues puede resultar indigesta si se ingiere en cantidad.