El padre Andrei lleva una investigación secreta sobre los manuscritos encontrados en el Mar Muerto que podría dar un giro radical a la concepción que tenemos sobre la creación de la Iglesia católica por San Pedro, así como también sobre la figura de Jesucristo. Cuando viaja al Vaticano para informar sobre ciertos contenidos de su investigación, es asesinado en el tren de vuelta a París.
Su más directo discípulo, el padre Nil, retomará sus investigaciones a la vez que intentará averiguar qué ocurrió realmente con el padre Andrei y por qué en su abadía hay tanto empeño en hacer que parezca un suicidio: sigue la pista del apóstol bien amado de Jesús cuya existencia se mantuvo oculta a lo largo de los siglos, y de una epístola que escribió supuestamente encontrada con los Manuscritos del Mar Muerto.
Pero cuando el padre Nil empieza a avanzar en sus investigaciones es llamado por el Vaticano para colaborar en un extraño trabajo sobre los orígenes del canto gregoriano. Allí, con la colaboración de algunos amigos y gracias a los archivos secretos del Vaticano, descubrirá una realidad diferente sobre los orígenes de la Iglesia y la divinidad de Jesús que pondrán en jaque al Vaticano, a los musulmanes e incluso a los judíos.
Adictivo y apasionante, muy fácil de leer, bien documentado. Aunque sea una novela te hace pensar en las posibilidades que hay de manipular la historia desde el poder, en este caso desde la Iglesia Católica.