Robert Langdon, Peter Solomon y su hermana Katherine, se ven atrapados entre las exigencias de una mente perturbada y la investigación oficial tras encontrar una misteriosa mano tatuada en la Rotonda del Capitolio de Washington.
Langdon se ve inmerso en un mundo clandestino de secretos masónicos, historia oculta y escenarios nunca antes vistos, que parecen arrastrarlo hacia una sencilla pero inconcebible verdad, que el mismo no puede creer.
Es un thriller en toda regla, secuela del Código da Vinci, desde la primera página te sorprende el ritmo vertiginoso de las carreras por toda la capital, sobre la base de los misterios y leyendas de los masones, que siempre han tenido gran importancia en la historia americana. Por supuesto vale la pena leerlo antes de que salga la inevitable película.