Una de la más contundentes obras que la Expo de Zaragoza trajo a la ciudad es el puente del Tercer Milenio.
Llevamos unos días que los periódicos no hacen más que hablar de las gamberradas de unos jóvenes que suben a los pórticos en su afán de nuevas aventuras. El consistorio pide apoyo ciudadano para vigilarlo. El “parkour” indigna a los ciudadanos, el riesgo es más que evidente. Pero … si no puedes con ellos, únete a ellos. Seguro que dejaría de tener atractivo para estos jóvenes y sería un gran reclamo turístico dar la posibilidad a los visitantes de Zaragoza de dar un paseo, con las debidas medidas de seguridad, por este emblema de la ciudad. No sería nuevo pero muy llamativo, en Sidney pasear sobre el puente que cierra el puerto es posible desde 2009, y es tres veces la altura del puente de Tercer Milenio.