El fin del mundo se acerca. Comienza la cuenta atrás. Cada veintiséis mil años, la Tierra se alinea con el centro exacto de la galaxia. El 21 de diciembre de 2012 volverá a ocurrir. Los antiguos mayas calcularon que esta fecha marcaría el fin, no sólo de nuestra era. El arqueólogo Martin Winters huye de la Pirámide de Giza justo a tiempo para ver cómo explota y de los escombros surge una gigantesca lente. Simultáneamente, los monumentos más antiguos de la humanidad saltan por los aires y dejan ver idénticas lentes. La Tierra está siendo invadida por seres que no son de este mundo.
En un universo paralelo el escritor Wylie Dale trabaja en su última novela, ambientada en la próxima alineación de la Tierra con el centro exacto de la galaxia, el momento que los mayas predijeron como el fin del mundo. Dale comienza a tener indicios de que lo que está escribiendo está sucediendo en realidad. Si nadie lo evita, el 21 de diciembre de 2012, los portales se abrirán hacia el mundo de Wylie y una raza de invasores no sólo esclavizará a la humanidad, sino que devorará sus almas.
Esta novela de Whitley Strieber mezcla a partes iguales ciencia ficción, horror sobrenatural y reflexión espiritual. Verdaderamente engancha, me ha gustado a pesar de que la mezcla de terror y ciencia ficción no sea de mi estilo preferido.